Transformar tu vivienda poco cuidada en un hogar para una familia joven con niños.
Con pequeños pero importantes cambios en la distribución consigue más espacio de almacenaje y una zona de día más amplia y mejor comunicada.
Los tonos neutros y claros fueron la base de la decoración de la casa, consiguiendo potenciar al máximo la luz.
Una ordenada distribución del mobiliario existente hace que casen perfectamente con el mobiliario nuevo, de líneas sencillas y funcionales.
El papel pintado en algunas paredes junto con los pequeños objetos de decoración elegidos por los propietarios son los que terminan de darle la personalidad a la casa.
El resultado es una vivienda muy luminosa, cálida y acogedora.




Comentarios
Publicar un comentario