Cuando nos planteamos hacer una reforma de la casa, una de las cosas que más cambian cualquier vivienda es la renovación de las puertas. Esas puertas de madera maciza, de repente nos molestan y queremos cambiarlas por un lacado en blanco. Es aquí cuando empiezan a surgir las dudas: ¿quedarán bien lacadas o saltará la pintura? ¿Es mejor comprar unas nuevas? Seguro que os ha pasado alguna vez y hoy os vamos a dar algunos consejos para tomar la mejor decisión en cada caso. Puntos a favor de ambas opciones.
1. Sí a lacarlas porque es más económico
Pedir presupuesto
Indudablemente recuperar una puerta que ya tenemos y lacarla es un proceso más económico que si compráramos la puerta nueva. No hay duda de eso, aunque los acabados pueden diferir en función de la calidad de la misma. Sí tienes un presupuesto muy ajustado te recomendamos lacar las puertas y puedes hacerlo de dos formas: lo puedes hacer tú mismo con una pistola y una pintura adecuada o bien, contratando a un profesional y que lo haga en el taller. El resultado del acabado es mejor.
2. Sí a lacarlas cuando la madera es de buena calidad
Pedir presupuesto
Si las puertas que tienes en casa son de buena calidad, entonces nuestra recomendación es que las laques porque seguirás teniendo unas buenas puertas -algo que tiene mucho valor- y además el lacado podrá adherirse mejor. En este sentido y para que el resultado sea óptimo, te recomendamos que pongas esta labor en manos de un profesional y que te desmonten las puertas y hagan el proceso en el taller. El resultado serán unas puertas lisas y totalmente definidas, sin ningún tipo de grupo. Luego, en casa, podrán rematar los marcos con pistola.
3. Sí a lacarlas cuando el resto de la casa tiene un estilo desenfadado
Pedir presupuesto
4. Sí a lacarlas cuando las puertas tienen tamaños especiales
Pedir presupuesto
Recientemente me ocurrió cuando me mudé de casa que las puertas no tenían las medidas estándar, sino que cada habitación tenía unas puertas con unas medidas diferentes (unas con 62,5 cm, otras con 72,5 cm), lo cual supuso un gran inconveniente a la hora de decidir qué hacer con esas puertas. Si las renovábamos por unas tipo estándar, había que hacer obra de albañilería y hacer el cerco más grande. Para evitar tal jaleo, optamos por pintarlas sin llevarlas al taller, pero sí con la ayuda de de un profesional. El resultado fue espectacular.
5. Sí a comprar puertas nuevas cuando hay que hacer obra en casa
Pedir presupuesto
Mi punto de vista es que cuando hay que hacer una reforma integral de la casa, es bueno plantearse un presupuesto para la renovación de las puertas. Si vamos a cambiar el suelo y el rodapié, estéticamente será mucho mejor que las puertas y los rodapié tengan el mismo material. Eso solo se consigue cambiando las puertas.
6. Sí a comprar puertas nuevas si las viejas no son de calidad
Pedir presupuesto
El problema de lacar unas puertas viejas es que si no tienen suficiente calidad, quedarán vetas sin cubrir y su aspecto en lugar de parecer renovado, será justo el contrario al que deseamos. Lo mismo ocurre con los zócalos si estos no son de buena calidad, los pegotes de pintura pueden dar un aspecto horroroso. Por eso, cuando las puertas no valen mucho la pena, es mejor pensar en adquirir unas nuevas.
7. Sí a comprar puertas nuevas cuando las anteriores están muy viejas
Pedir presupuesto
Seamos lógicos: si las puertas que queremos lacar son de muy buena calidad pero muy viejas, tendremos el problema de que el lacado pueda cubrir bien el paso de los años. Por mucho que se lijen las puertas y se intenten dar uniformidad, el resultado no será tan bueno como esperamos. En este caso, mejor comprar nuevas puertas que restaurarlas.







Comentarios
Publicar un comentario